Ambiente

La Defensoría del Pueblo defiende el derecho ciudadano a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y las actividades productivas que cubran las necesidades del presente, sin comprometer las de generaciones futuras.
La gravedad de los riesgos que afronta la humanidad en materia ambiental ha provocado que desde hace años la defensa de los derechos y garantías ambientales sea uno de los protagonistas de la agenda pública de todo el mundo. Nuestra ciudad no escapa ni debería escapar a esta regla general.

La gravedad de los riesgos que afronta la humanidad en materia ambiental ha provocado que desde hace años la defensa de los derechos y garantías ambientales sea uno de los protagonistas de la agenda pública de todo el mundo. Nuestra ciudad no escapa ni debería escapar a esta regla general.
Defender los Derechos y Garantías Ambientales implica, entonces, proteger el derecho a un ambiente biofísico y humano ecológicamente sostenible, donde se mantenga el dominio público sobre los elementos del ambiente, y se regule su uso y aprovechamiento de conformidad con las reglas de la ciencia, la técnica, las normas vigentes y los principios generales de defensa de los Derechos Humanos, sin perjuicio de todas las iniciativas que sean necesarias a fin de mejorar y completar la normativa ambiental de la Ciudad. A tal fin, el Organismo cuenta con la atribución legal de la llamada “iniciativa legislativa”.