Carlos Bernhardt, Defensor del Pueblo, estuvo en la concentración de estudiantes en el centro cívico, quienes se congregaron para reclamar sobre el mal servicio del boleto del transporte público de pasajeros.
Bernhardt charló con los estudiantes, quienes estaban más del sector terciarios y universitarios, quienes plantearon las problemáticas que sufren con el nuevo servicio de transporte.
A los estudiantes, no le dieron otra opción más que tener la aplicación en el teléfono para poder pagar con descuento universitarios, “esto genera problemas porque hay que tener en cuenta que no todos cuentan con un teléfono adecuado que les permita tener la aplicación y tener datos móviles a la hora de pagar el boleto”, explicaron los jóvenes.
Además, muchos estudiantes son de barrios periféricos de la ciudad e inclusive de pueblos vecinos como Campo Viera y Los Helechos y de una situación económica que no les permite contar con un teléfono adecuado para este tipo de trámites.
Una de las problemáticas que no solo sufrieron los estudiantes, sino que también los usuarios en general es la validez en la App, “tampoco les validan la identidad a muchos de los estudiantes, quienes están esperando hace semanas que desde el sistema les permitan realizar el resto del trámite”.
Ante esta situación los estudiantes se acercaron a consultar a la Casa del Bicentenario desde donde obtuvieron respuestas como «tenes que comprarte otro teléfono», hasta brindarles un número de atención al cliente al cual llamaron y no fueron atendidos.
Sin tener la respuesta favorable, se comunicaron muchas veces al área municipal responsable y nunca fueron atendidos.
Una situación similar y hasta peor, viven muchos usuarios y estudiantes secundarios, quienes hicieron saber que, al pasar la tarjeta o el QR de la aplicación, no funcionan, deben pasar el celular 2/3 veces y al no obtener respuesta de parte del conductor del colectivo, deben descender porque sigue su marcha, cobrándoles el monto máximo del pasaje ($70).
Un punto, importante también es que no están funcionando las líneas frecuentes después de las 20:30 horas. Los mismos tienen cursada hasta por lo menos las 22 horas, esto lleva a que pierdan clases para poder irse hasta el centro con el de 20:30 horas, ya que muchos viven en barrios o localidades alejadas y no tienen como volver a sus casas.