Nuestra ciudad necesita un servicio de transporte urbano de pasajeros eficiente y económicamente accesible a los usuarios. Hasta ahora no lo hemos conseguido.
Desde la concesión del servicio a esta nueva empresa, lo único positivo fue la incorporación de unidades nuevas, con aire acondicionado, con algunas de las unidades con rampas para personas con discapacidades motrices. Desgraciadamente hasta eso está cambiando.
Es cierto, tanto la quita de subsidios, en el orden nacional, como en el orden provincial, como la inflación incidieron en el costo de la tarifa; pero una parte importante de ello se palió con recortes de líneas, en frecuencias y recorridos.
Contamos con información verosímil de que se estaría subsidiando a la empresa, probablemente con la provisión de combustibles, según lo establece la resolución municipal N°1206/2023 a la que no hemos tenido acceso porque no fue publicada en el boletín oficial municipal.
Subsidiar parcialmente al transporte urbano debe hacerse en un marco de austeridad y con la prudencia necesaria para preservar las finanzas del municipio y sin ocultamientos de ningún tipo.
Es oportuno volver a sugerir se revea todo lo que se originó a partir de la concesión y sería fundamental y conveniente que el Concejo Deliberante acceda al conocimiento de dicha normativa y a la magnitud de los recursos públicos que la intendencia estaría invirtiendo en ello y se lo tome en cuenta al momento de fijar la tarifa para el transporte público urbano de pasajeros.